sábado, 7 de mayo de 2011

Liderazgo, una Metacompetencia (VI)


Prosigamos con esta reflexión en torno a la Metacompetencia Liderazgo que es, además, el término sobre el que más literatura se ha escrito en el ámbito de la gestión (empresarial o no); en el post de hoy, hablaremos sobre El espíritu de servicio, algo que puede parecer antitético pero que es, de hecho, justamente su sinónimo.

De entre toda la literatura escrita, destacaría el libro La Paradoja, una obra menor en su extensión que no en su concepto, de James C. Hunter (1999), en la que refleja de forma novelada, el poder de la autoridad frente al poder establecido.

El liderazgo se basa en una sencilla formula que podríamos exponer como L=A/P, donde L es Liderazgo, A es Autoridad y P poder. Podremos ver como el liderazgo será mayor cuanto menor sea el denominador, sin que este nunca llegue a 0, es decir, es una combinación de ambos componentes en la que, cuando desaparece uno de los dos, se torna un absurdo. La Autoridad va de abajo arriba, es decir, la otorga el colectivo o, dicho de otro modo, se gana y genera involucración, entrega, admiración por todo lo que conseguimos, etc; el Poder, viene impuesto por la Organización (Directivo, Padre, Director de orquesta, …) y, por el contrario, puede generar odios, incomprensiones, deslealtades, desde el momento en que sea mal utilizado.

Cuando hablamos del espíritu de servicio, hablamos de servir al colectivo en el que estamos inmersos, dándoles, no aquello que demandan, si no aquello que percibimos que necesitan; se trata de observar por todos los medios a los miembros del Equipo (organización o familia) y, a partir de ahí, sacar lo mejor de ellos mismos, aún lo que desconocen o está oculto. Se trata de quererlos por sus singularidades, por su diversidad y magnificencia

Consiste en hacer crecer a las personas a las cuales estamos liderando, sean nuestros hijos, un equipo deportivo, una organización empresarial, una Coral o cualquier colectivo humano, sea de la tipología que sea. En el espíritu de servicio, el líder es la persona que se sacrifica, es un modelo moral a seguir y un ejemplo en el que reflejarse.

Vayamos nuevamente a una pequeña práctica: en el Equipo que estás liderando, analiza las tareas que realiza y, la más penosa de ellas, realízala con ellos en lugar de limitarte a observar, después anota las reacciones percibidas y repite la operación 4 ó 5 veces durante un mes. ¿Qué es lo que has aprendido de la actividad?

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