jueves, 22 de julio de 2010

Capitulo 3 Libro PNL y COACHING

Indudablemente, las personas que acuden a un proceso de Coaching, lo deberían hacer con total convencimiento y conocimiento de causa, de lo contrario, no tiene sentido emprender un camino apasionante pero en ocasiones más que complejo, que deberá llevarles al lugar maravilloso al que quieren llegar.

Ahí es donde se inicia la aventura del viaje, en el momento en el que se marca el lugar de destino, ya sea en el Coaching personal o en el Grupal, siendo este último fruto de la consensuación entre los distintos miembros del Grupo. En ese momento Coach y cliente trenzan su alianza, su modo de funcionar, algo similar al Plan que diseñaría Cristobal Colón con los Reyes Católicos antes de partir del puerto de Palos, definiendo objetivos concretos, vías de actuación y de información, pagos y periodicidad de los mismos, etc.

…Y las carabelas parten, en pos de nuevos mundos, de viejas ambiciones, surcando mares calmos o embravecidos, ignorantes del gran número de noches oscuras o radiantes días que el devenir del trayecto les traerá. Largo es el viaje y, en él, muy útiles resultarán los informes del cuaderno de bitácora escritos por los propios marineros, informes que revelarán aprendizajes y sufrimientos, en pos de la plenitud, informando al Capitán-Coach de aquellas velas que funcionan y aquellas que convendrá reajustar, de las partes de travesía plácidas y aquellas que, una vez más, vuelven a surgir huracanadas.

El objetivo anda cerca, puede ser que aparezca una sola isla o quizás una miríada de ellas, o un pequeño archipiélago, abiertos o cerrados pero concretos, tal y como se definió en las cartas de navegación, quizás con el descubrimiento de alguna pequeña isla que surgió en el travesía abierta de la acción. Amarramos la embarcación a un soporte, el camino ha terminado, aunque esta no es más que una de las travesías que emprenderá. Una vez alcanzado el objetivo, llega la despedida, esperando otras aventuras que, sin duda alguna, llegarán.

Los comentarios del resto de compañeros y capítulos, los encontraréis en la siguiente URL: http://www.pablotovar.com/blog/

jueves, 15 de julio de 2010

Casualidad Causal

Creo que era Magic Johnson el que decía que, contra más entrenaba, más suerte tenía, y es que no es lo mismo esperar que pasen las cosas que impulsar el movimiento.

…Y ahí es donde entra nuestro amigo azar, o si lo queremos decir de otro modo, la casualidad, aunque yo prefiero pensar en la casualidad causal, aquella que ocurre porque me he dedicado, en cuerpo y alma, a hacer que sucediera.

En una tertulia, no hace demasiados días, alguien decía que está claro que la suerte existe, pero que cada suceso que empuja para que ocurra, hace que el universo entero se modifique, ni que sea mínimamente, con lo que cambia toda su esencia….y eso hace que la suerte ocurra con mayor frecuencia, tal como nos anunciaba Magic.

Movimiento, impulsión de nuestros anhelos y, sobre todo, gran capacidad de sacrificio, nos llevarán a conseguir cosas que, como dice el dicho de autoría múltiple, “lo hicieron porque no sabían que era imposible”.

Nuestra vida es efímera, y nada peor que llegar a su final preguntándonos que hubiera pasado si hubiera hecho tal o cual cosa; hoy ya es tarde, mañana es nunca y ningún momento fue mejor que el ahora, así que no dejemos que esos retazos de desidia dominen nuestro destino.

Si lo que queremos es no hacer nada, ¡hagámoslo!, pero que sea de forma consciente, que sea nuestra elección impulsar la nada, contrario por completo, a dejar pasar la vida por la estación de la indolencia.

¿Qué harás hoy para tener un mañana más pleno?...Y digo hoy, no digo mañana ni esta semana, ¡hoy!, ¡ahora!

miércoles, 7 de julio de 2010

La escucha y su efecto inmediato

Aquí podríamos poner nombres y apellidos de decenas de cientos de personas (entre las cuales me incluía hasta que alguien generoso me mostró mi terrible defecto), con profundas deficiencias en la escucha de sus colaboradores (por favor, empecemos a obviar el tema subordinados), Jefes, compañeros, hijos, amigos, padres, cónyuges, hermanos, etc. En particular, unos de mis hijos suele soltar, en plena conversación, cuando ve que me voy de la misma, “me he comprado una moto de 1.000 cc”, lo cual me sirve de revulsivo inmediato para volver a prestarle la atención que se merece, es decir, toda.

Otro ejemplo es un Jefe que tuve que en una reunión llegó a coger hasta 5 llamadas de teléfono. La solución fue fácil, me volví a mi despecho y le llamé por teléfono. Huelga decir que a punto estuvo de despedirme por tamaño desatino pero, al menos, sirvió para que se diera cuenta de su desprecio hacia mi (prometo, por mi más preciada posesión, que no llegué a articular palabra, es decir, no lo había dormido).

Una receta para que lleguemos a la cruda realidad, una evaluación a 360º en la que el interesado se evalúa a sí mismo y es evaluado por sus iguales, Jefes y colaboradores garantizando, en la medida de lo posible, la confidencialidad de las respuestas. Eso nos pondrá en nuestro sitio. Soy consciente de que esto es una obviedad….salvo para el que no lo es.

Medida correctora: a la primera persona que se dirija a ti y con la que tengas un mínimo de confianza, préstale toda tu atención, borra el teléfono de tus oídos, cierra la tapa del portátil o apaga la pantalla del ordenador, o cierra la TV o la radio o lo que sea que perturbe tu atención, acalla tus voces interiores y prepárate a disfrutar. Capta la totalidad de su mensaje, interésate por lo que dice haciéndole preguntas al respecto, sin prejuicios de ningún tipo. Una vez hecho esto, observa el efecto que ha tenido en vuestra relación y en la calidad del mensaje y, luego, extrapólalo a todas las facetas de tu vida y cuéntame el resultado; me gustará saberlo.

viernes, 2 de julio de 2010

La puerta del cambio sólo abre desde dentro

Veo algunas sonrisas socarronas ante el títulin de esta reflexión, algo así como “eso lo hemos oído en todos los cursos de gestión del cambio” y nunca lo hemos visto hecho realidad, y no os falta razón aunque….

Y ahora viene la argumentación desde mi esencia, desde la parte del ser en la que se encuentra la maneta que abre la puerta. Sesión tras sesión compruebo como el proceso transformacional únicamente puede producirse desde el convencimiento del individuo, desde lo más profundo de su ser, cualquier intento sobre otras bases devendrán teatrillos de marionetas con mayor o menor fortuna.

¿Cuantas veces no habremos oído “a este/a le cambio yo”?, ¿cuántas lágrimas no habremos visto por esos cambios que no llegaban o que, produciéndose, eran efímeros?

Desde estas líneas me atrevo a afirmar que el cambio es posible desde el interior de la persona, desde su conocimiento más íntimo, desde sus anhelos más deseados, desde sus angustias más intensas, desde sus desgarros emocionales…o desde los aspectos más simples o banales para el más común de los mortales.

No basta con la verbalización o el deseo, hay que tener el firme convencimiento de salir de nuestra zona de confort, de avanzar, de crecer, de expandirnos hacia el mejor yo que queramos ser, conscientes de la dificultad que ello implica pero firmes en nuestra decisión.

Ayer la soberbia fue mi hábito, hoy camino hacia la humildad, deseoso de que el camino me muestre la forma de desprenderme de esa losa que pesa en mi equipaje. Sacar unos elementos que me impiden crecer para hallar otros que me permitan expandirme, esa es la parte apasionante de mi viaje hacia la transformación.

Y ahí me lanzo mi propia pregunta, ¿cómo será mi mejor yo?, consciente de la volatilidad de la misma; ¿cómo sacaré lo mejor de otros sin sacar antes lo mejor de mi mismo?.