sábado, 30 de julio de 2011

Adicciones


Con la muerte de la cantante Amy Winehouse, muchas voces se levantan, voces de la farándula, voces de la sociedad, voces de padres angustiados por la sociedad que entre todos hemos creado, una sociedad basada en el hedonismo, donde la muestra es aquel anuncio de la Caja de Ahorros catalana: ¿Lo ves, lo quieres?, lo tienes. Una sociedad en la que el resultado tenía que ser inmediato, donde el error no estaba permitido, donde tienes que estar con la mayoría o perecer en el intento, una sociedad que hemos gestado entre todos y que entre todos podemos modificar.

Pero el objeto de este post no es ese, si no hacer un llamamiento de atención hacia el consumo de sustancias tóxicas o comportamientos adictivos, sean legales o no, y aquí es donde esto impacta en el mundo de la empresa, de la escuela, del trabajo, del deporte, de la familia.

He conocido algunas personas, directivos, ejecutivos, técnicos, profesores o deportistas, que han empezado a consumir tóxicos para aguantar el ritmo, para inhibirse y resultar más sociables, para ser más creativos, para aguantar mejor la presión, para, para, para…..todo son justificaciones hacia una adicción, ya sea al alcohol, a la coca, a las pastillas, al juego, al propio trabajo a…cualquier cosa.

No importa el pasado, importa el presente y el futuro, en este caso. Salir de esta cárcel es posible, pero para ello has de poner toda la carne en el asador, tener ganas de vivir, tener ganas de gestionar tu propia vida, volver a colocar tus Valores en el orden que les correspondan, disfrutar con tus aficiones, con tus amigos, con tu familia.

Si crees que esto no va contigo, es posible que así sea pero, si tienes dudas, si te encuentras por la mañana pensando que ese día no ocurrirá (y ocurre), si centras toda tu tarea en torno a ese consumo, si has visto como tus actividades empiezan a carecer de sentido, entonces es que los muros de esa prisión se están construyendo contigo dentro.

Existen organizaciones efectivas, organizaciones como el Proyecto Hombre, como Alcohólicos anónimos, como Narcóticos anónimos, como distintas unidades de drogodependencias en hospitales públicos y privados de las grandes y pequeñas ciudades, que van a poder ayudarte con la discreción que esto requiere.

Tu Vida está en juego, tu decides.

lunes, 25 de julio de 2011

De Caperucita y otros cuentos (para adultos)


Me han cambiado las reglas del juego a media partida y eso me indigna.

Antes uno podía tener las cosas medio claras, o casi claras del todo, me explico: Caperucita se encontraba con el lobo, este se la comía, venía el cazador y la rescataba ó la princesa (siempre guapa y esbelta ella), caía en las fauces de un dragón, aparecía San Jordi y el bicho mordía el polvo ó la princesa besaba al sapo (también hay que tener ganas de bicho) y este se convertía en príncipe resultón que, no era Antonio Banderas, pero tampoco el Pitufo Gruñón, eran felices y comían perdices (previos esponsales, está claro).

Pero nos es dado vivir una época en la que los chorizos fueron y son nombrados, incluso, prohombres de nuestras ciudades, condados, naciones o estados, eso si no se les nomina Doctores Honoris Causa de auténticas Catedrales del saber. Entre tanto, tu y yo fastidiados y pensando como llegar a fin de mes o si la ética tiene futuro.

Una época en la que medio mundo odia al otro medio, donde la diversidad es fuente de conflicto más que de enriquecimiento, donde el color de la piel o el edificio en el que te encomiendas a tus más íntimas creencias, son objeto de odio cerval por no se sabe que verdades universales de cada bando en licitación.

Una época en la que les puedes decir a tus hijos que son de tu mismo siglo, el XX pero que, los suyos, pertenecen a la casa del futuro: el Siglo XXI, lo cual les causa, también, una cierta confusión que, a buen seguro, algún aprendiz de brujo sabrá interpretar por un módico precio, antes que causar un trauma que les marque de por vida.

Una época en la que nos matamos a trabajar para poder dejarles a nuestros hijos una vida mejor, eso sí, llena de radiación, lluvia ácida, corrupción, odios y otras bagatelas.

A quien corresponda, que vuelvan el sentido común y los cuentos con príncipes y princesas, olían a rancio, pero no descolocaban como lo hacen ahora, cuando a un fulano que roba chorrocientos millones o destroza los ahorros de miles de personas, le dan una palmadita en la espalda y, al jovencito que se toma una cerveza en la calle, le imputan una multa que paga con un mes de trabajo.

Por favor, paren esto que me bajo.

miércoles, 20 de julio de 2011

Descubrió el éxito y lo vivió


Me lo contó alguien un día, o quizás fue un sueño, o tal vez una visión, pero es tan real que da angustia el solo hecho de pensar que fue verdad y que aún lo es en otros, aunque es una demostración de la posibilidad de bajar a tiempo.

Le contaron que el éxito era tener, y tener mucho, a costa de casi lo que fuera, aunque ese casi, llegado el caso, tampoco hacía falta que estuviera. La cuestión era tener mucho y, si podía ser, más que el vecino, el amigo o  el compañero o, mejor dicho, eso era lo principal, tener más que el prójimo.

Lo dio todo, sacrificó su salud, sacrificó su familia, y lo tuvo todo, al menos todo lo que el dinero podía comprar, pero antes de irse de este mundo, descubrió que le habían engañado, que eso no era más que una falacia, un engaño, y entonces sí, entonces vio lo que era para él el triunfo, y no era tarde, porque pudo vivirlo, paladeándolo hasta el final.

Reencontró amigos, reencontró familia y tuvo que amputar una parte de su ser que creía suya, pero que no lo fue nunca, porque solo vivía en esa antigua vida suya, la de lujo y oropel, esa vida que apenas lo era, aunque en ella vivía una suerte de teatrillo. Tuvo que cercenarla para que la gangrena no se lo llevara antes de hora, de pura tristeza y desazón.

Y entonces descubrió el placer de la compañía, de la charla, del paseo al sol, de la sonrisa sincera, del te quiero desde el corazón, del compartir, de la tarde de futbol, de la complicidad con el sobrino, del beso tierno, de la mirada de admiración desde lo más hondo, no por lo que tuvo o lo que hizo, si no por lo que era.

En algún lugar, alguien leerá esto y lo entenderá, porque será su momento de entenderlo o, a lo mejor, solo a lo mejor, llegará el día en que lo entienda y una sonrisa dibujará en su rostro la vivencia de la plenitud.

No te dejes engañar y encuentra tu versión del éxito, no el que te contaron, si no el que es para ti.

lunes, 18 de julio de 2011

Compromiso y motivación


Cuando estamos inmersos en un proyecto y no se cumplen los plazos o hay quien no se compromete lo suficiente y no realiza su parte, los que somos seguidores rigurosos de tiempos y compromisos, nos desesperamos, pero hay un elemento que, posiblemente, no tengamos en cuenta: la motivación de las personas hacia ese objetivo, y es que sin ella, no hay pasión si no obligación.

Podemos argüir en su contra, la necesidad del compromiso, la responsabilidad personal, etc. etc., pero entiendo que si no existe esa chispa de pasión, si no hemos sido capaces de transmitir esas llamaradas, es difícil que prenda en otros y que, por tanto, el engranaje funcione como si de un reloj suizo se tratase.

Es curioso ver nuestra indignación y obcecación cuando, una reflexión más profunda, puede llevarnos a las causas que motivan esa falta de involucración claro que, como siempre, andamos buscando culpables fuera cuando las causas (que no las culpas), pueden tener su origen en nosotros mismos.

Y es que pretendemos que las otras personas se motiven con los mismos desencadenantes que nosotros, algo que peca de soberbio egocentrismo. Se trata de analizar esos catalizadores emocionales que consigan subir la energía necesaria para ese proyecto, sea cual sea, con la certeza de que los resultados, no tendrán nada que ver.

En el momento en que veamos el brillo en los ojos, una mirada distinta, apasionada, es que estamos en pleno momento de alineación con el objetivo y, por tanto, bastante más cerca de él que pretendiendo imponerlo. Propongo invertir más tiempo en su arranque, posiblemente lo ahorraremos en su ejecución.

Cuando ese compromiso se desencadena, no hay excusas válidas para quien lo adquiere ya que ese objetivo se torna capital para él, lo hace suyo y, esa aparente intrascendencia, deja paso a un sana y seria devoción; por el contrario, cuando ese compromiso tan solo es asumido en la epidermis, nuestra piel se torna refractaria a el, impidiéndole penetrar, lo cual da pie a excusas, conductas de evitación o, como dice el refranero, “excusas de mal pagador”

sábado, 16 de julio de 2011

Salvador Sostres, desconocedor del movimiento Escolta


He quedado realmente impactado por tus palabras. No entiendo como puede existir tanta ignorancia vomitando palabras como las tuyas, y no se trata de libre expresión, ya que provocan verdadera vergüenza ajena.

Tus comentarios sobre el movimiento escolta son completamente desafortunadas, como lo son las referidas a las colonias o a los monitores. Probablemente es desconocimiento, odio social, envidia, celos o, simplemente, estupidez.

Somos muchos los padres de niños que hemos tenido el privilegio de contar con la inestimable ayuda de estos jóvenes. Estos monitores en su momento, son hoy profesionales responsables capaces de dirigir equipos, impulsar proyectos y, sobre todo, ser personas responsables, generosas y propagadores de unos valores que estás lejos de conocer.

Hoy, los que fueron niños en cuya educación participaron estos monitores, se han convertido a su vez en nuevos impulsores de este maravilloso movimiento escolta. La razón es la de dar continuismo a un movimiento que se inició en 1908, con 30 millones de miembros en todo el mundo y presencia en 165 países, contando, solo en Catalunya, con más de 30.000 escoltas y tendiendo una profunda implantación en todo el territorio Español.

Juegas con un hecho acaecido en estos últimos días, dando por supuestos aspectos que interpreto estarán en proceso de investigación, aunque posiblemente creas que tu potestad para juzgar es superior a la del propio Poder Judicial. Es increíble que gente como tu pueda tener espacio en medios de comunicación, ya sean públicos o privados.

La ignorancia es osada, pero la estupidez cobardía.

viernes, 15 de julio de 2011

Elijo Ilusión


Pues no, me niego a ser un títere de las circunstancias y a dejarme arrastrar por el desánimo; el mundo y la propia vida tiene los alicientes suficientes como para no dejarse arrastrar por un torrente de lodos.

Detrás de cada problema se esconde un aprendizaje y, tras cada aprendizaje, una oportunidad. Tras cada persona, la oportunidad de una nueva relación con toda su riqueza y, en esas relaciones, la posibilidad de compartir vivencias, conocimientos, sueños, angustias y anhelos.

Me niego, me niego a vestir de negro mi ánimo y elijo vestir verde esperanza, rojo pasión, con algunos toques de la elegancia de otro negro que seduce, envuelve y acompaña. El poder está en mis manos, en mi mente, en la capacidad de elección, en tomar un camino sabiendo que eso implica renunciar a otro, tomar ese camino explorando hasta el final de sus ramificaciones, haciendo grandes descubrimientos, o quizás pequeños hallazgos.

Decía la canción de Toquinho y Vinicius de Moraes “Acuarela”, En los mapas del cielo el sol siempre es amarillo, y ese amarillo es el que quiero que me acompañe en estas épocas aciagas e inciertas en las que parece que todo se ciña a las tonalidades de gris, escondiendo bajo un manto la riqueza cromática de nuestro ser.

No hay más que salir a la calle con espíritu curioso para ver toda esa riqueza que puede haber en nuestra vida, si así lo decidimos. Y si la queremos, deberemos estar preparados para poder aceptarla, cada cual a su manera.

¿Os habéis fijado?, desde el desánimo, todo nos parece irrealizable, inabordable y, por el contrario, desde la ilusión y el coraje, no hay objetivo que nos parezca un reto inaceptable, prácticamente todo es posible aunque, como bien apuntaba mi amigo Julio, debes prepararte para acceder a ese sueño y es que, las cosas, no suceden por casualidad.

Me centro en el hoy y elijo la sonrisa del sol que se esconde traviesa tras las nubes, haciendo guiños de complicidad a quien los quiera percibir. ¿Qué es bueno? ¿Qué es malo?, ya se verá, hoy mi decisión es esta, ¿y la tuya?

miércoles, 13 de julio de 2011

Mis queridos jóvenes


Paseaba con mi esposa, un sábado por la tarde, por una de las mágicas plazas del barrio de Gracia de Barcelona, un barrio con encanto por su cultura, por la diversidad que allí cohabita, por sus gentes, sus comercios, su tolerancia, su alegría, su historia y, en fin, por el propio hecho de ser el barrio de Gracia.

El paseo en sí no es el objeto de estas líneas si no la toma de conciencia de la maravillosa Juventud que tenemos entre nosotros pero que, desgraciadamente, no supone una noticia para los medios de comunicación como lo es el consumo desaforado de alcohol, por parte de algunos, o la violencia por parte de otros.

Lo que me hizo tomar esa conciencia, que también vivo en mi casa, fue ver a dos jóvenes de unos veintitantos años, acompañando a un grupo de cuatro paralíticos cerebrales, a los cuales se veía felices con la atención y el cariño que les dispensaban; no importaba el esfuerzo, importaba ver las caras de felicidad de unos y de otros, dando la impresión de que recibían tanto los que iban en la silla como los que la empujaban.

Pero nuestro paseo no acabó aquí, ya que vimos toda una chiquillería de entre 16 y 18 años, con un grupito de abuelitos, a los que escuchaban con auténtico deleite y, para acabar de fijar la imagen, apareció otro grupo, este de chicos y chicas de unos 12 ó 13 años, supervisados y educados por un par de monitores del movimiento Escolta.

Estas imágenes son reales, no inventadas y ocurrieron en el lapso de un par de horas en una de las plazas más animadas de Barcelona, como imagino ocurren en cualquier plaza de cualquier municipio de esta España nuestra.

Tenemos una juventud solidaria, con unos valores profundamente enraizados, ilusiones, anhelos y sueños que luchan por hacer realidad. Una juventud que está muy lejos de la denostada por algunos medios de comunicación, una juventud que me hace sentir orgullo de la raza humana y pensar que este mundo aún tiene solución y que, a fin de cuentas, el esfuerzo de la educación, valió la pena.

Gracias chicos, gracias por demostrarnos que aún hay esperanza y por darme la confianza de que, digan lo que digan, estaremos en buenas manos, las mejores, las vuestras.

lunes, 11 de julio de 2011

Yendo a por nuestro Objetivo (IV). Objetivo conseguido


En su momento identificamos nuestro objetivo, diseñamos el Plan de Acción para conseguirlo y, después de tremendos esfuerzos, llegamos al final, ¿y ahora?.

En primer lugar celebrar, ya que vivimos en una cultura en la que la celebración no está permitida e incluso está mal vista. Tómate tu tiempo para disfrutar del esfuerzo realizado, de las limitaciones vencidas, de los aprendizajes.

Nota ahora el impacto que esto ha tenido en tu vida cotidiana, ¿qué es lo que ha cambiado?, pero no solo en ti, también en tu entorno, en todo tu entorno, desde una visión amplia de tu Vida con mayúsculas.

Es posible que hayas descubierto que la estaca del elefante del circo, era tu yugo particular y que tan solo tenías que confiar más en ti para conseguir liberarte, o que esa carencia de tiempo no era más que una excusa para no hacer aquello que tanto deseabas, o que no lo hacías porque tu eras el último de la fila o….. tremendas áreas de aprendizaje sobre ti mismo que abren nuevos horizontes.

Lo que parece claro es que has descubierto un nuevo YO en tu cuerpo, un YO más brillante, más osado, más amplio, más atrevido, pero, ¿para que me sirve?, te preguntarás. Es como si tuvieras una casa llena de tabiques que te impiden ver la luz y, de repente, estuvieras destruyendo esos tabiques, comprobando que ese entorno gris, mezquino y denso, lo puedes convertir en luz, alegría y fluidez, si así lo quieres.

Ahora ves que puedes vivir una vida más plena, pero esto solo es el principio; ahora marca un nuevo objetivo para ti, algo que de nuevo te obligue a salir de tu zona de confort y te permita dar otro estirón en tu crecimiento interior; ¿imaginas el impacto?, pero de nuevo, no solo en ti, si no también en tu entorno.

Este es un proceso que se retroalimenta y que genera un perpetuo estado de Evolución, la tuya y la mía a través de ti.

Gracias por creer en ti.

sábado, 9 de julio de 2011

Yendo a por nuestro Objetivo (III). Trazando el Plan de Ataque.


Bien, ya hemos identificado cual es nuestro objetivo real, siendo aquel que implicará un cambio sustancial en nuestra vida.

Ahora toca hacer una profunda reflexión que nos lleve a organizar esa secuencia de hechos que nos llevarán directos hacia él, teniendo en cuenta el trabajo que deberemos realizar con nuestras limitaciones y con nuestra creencias limitantes. Es posible que vuelvan a salir aspectos de aprendizaje que deberemos desaprender si lo que queremos, realmente, es crecer como personas y como profesionales.

No tengamos miedo alguno por explorar aspectos nuestros que nos son absolutamente desconocidos, ya sean positivos o negativos, puesto que de ahí surgirán auténticas perlas de aprendizaje y conocimiento. Aquí es donde un Coach nos puede resultar de gran utilidad actuando de acompañante.

¿Cuántas estacas hemos encontrado?, ¿qué similitudes encontramos con nuestro elefante del circo?. Esas son las creencias limitantes sobre las que deberemos trabajar hasta llegar a eliminarlas, en pos de nuestro anhelado objetivo, lo cual significa trabajar fuera de nuestra zona de confort, aquel confort que nos es dado por lo conocido, por gris o hiriente que pueda resultar, ya que nos parecerá que lo incierto es aún más terrible.

Cualquier sueño (recordemos que un Objetivo no es más que un sueño temporalizado), requerirá definir un Plan de Acción que nos permita ir de la situación actual a la situación deseada ya que, de lo contrario, corremos el peligro de que todo se quede en el maravilloso y utópico mundo de las ideas, donde nada baja a la realidad.

Es posible que encontremos también limitaciones referidas a conocimientos, capital, recursos etc., algo sobre lo cual también deberemos trabajar en el tiempo. Si aquello que soñamos es montar nuestro propio proyecto empresarial y necesitamos recursos económicos, investiguemos las vías de las cuales podremos obtenerlos, sin tirar la toalla de entrada pensando la imposibilidad de tenerlos a nuestro alcance.

Y ahora, un paso después de otro, de forma decidida y constante, sin dejarse vencer por el desánimo. Recuerda: Todo es posible si ponemos la ilusión, la pasión y los medios adecuados. El Plan de Acción nos permitirá ir avanzando en la medida en la que nos propongamos hacerlo.

¿Qué harás hoy para conseguir tu objetivo?, no hablo de mañana ni de la próxima semana, hablo de hoy.

miércoles, 6 de julio de 2011

Yendo a por nuestro Objetivo (II). Identificando el objetivo.


En el escrito anterior veíamos como es posible alcanzar los retos que nos propongamos, sean cuales sean, pero no de cualquier manera ni en cualquier momento; debemos identificar cual es ese anhelo que tenemos para cumplirlo, ese objetivo vital el cual, solo con pensar en él, nos corta la respiración por lo que supondría en nuestras vidas, que nos falta para hacerlo y como podremos soslayar esas carencias.

Ahora piensa en ese objetivo, en ese que siempre piensas que es imposible por….esos millones de causas que ahora mismo se te ocurren, o quizás solo por una sola. Será algo en lo que te sentirás pleno, algo que te liberará una cantidad de energía absolutamente brutal. Podría ser ese cambio de trabajo, ese inicio de un negocio, ese viaje tan largamente ansiado, esa declaración romántica, ese inicio de unos estudios, cualquier cosa que de un cambio considerable a tu vida.

Una vez hecho eso piensa, por favor, a lo grande, y eso quiere decir pensar en como sería idealmente eso, sin quedarte a medias; si el viaje era a Nueva Zelanda, no te quedes en Belgrado, si era al Pirineo, no te vayas a New York por un mal entendido esnobismo; limítate a ser tu y a poner tu sueño al máximo volumen.

Piensa ahora en cómo ese sueño iba a impactar en tu vida; conéctate contigo mismo e imagínate el momento culminante en que se cumple, el momento en que haces esa llamada, convocas esa reunión, compras ese billete, tienes un hijo, consigues el capital para tu proyecto internacional, abres ese comedor social, …. ¿Qué es lo que hay ahí ahora?, ¿qué emociones te embargan?, ¿qué tiene para ti ver ese sueño cumplido?, ¿con qué te conecta?

Si no sientes nada especial es que ese objetivo es muy poco ambicioso para ti; se trata de que salgas de tu zona de confort, de que te imagines algo que realmente sea un reto para ti, del tipo que sea; si es así, ahora estás preparado para el siguiente paso.

domingo, 3 de julio de 2011

Yendo a por nuestro Objetivo (I)


Montañas de ideas, de ideas geniales, de sueños que quedan en el libro de las ideas que hubieran podido cambiar el mundo, en las nieblas del mundo de las ideas, incapaces de encontrar la paternidad de alguien con el coraje, el empuje y la decisión suficientes para llevarlos a cabo.

¡Que distinto sería el mundo si esas ideas se concretaran!, pero ahí es donde salen todas nuestras limitaciones, todas nuestras creencias que nos mantienen pequeños. Dejarme que os cuente un cuento ligero:

En todos los circos veréis un enorme elefante atado con una cadena a una pequeña estaca, una estaca que, con tan solo un soplido del noble animal, saltaría por los aires dejándolo libre, PERO, cuando era pequeño lo intentó y lo volvió a intentar hasta la saciedad y, viendo que no era posible liberarse de ella, dio por sentado que jamás podría hacerlo; hoy sigue viviendo presa de esa creencia.

¿Os suena?, es algo parecido a lo que nos ocurre con nuestras limitaciones, que hemos dado por sentado que la limitación no tiene solución y nos hemos resignado, que no decidido, a vivir en la pequeñez que supone no saltar esa barrera, no franquear esa limitación o, en una palabra, no liberarnos de nuestra estaca. Es algo parecido a cuando no nos atrevemos a hacer algo, a hacer esa llamada, a tomar esa iniciativa, a…por el temor al que dirán, a como nos percibirán a partir de entonces.

Afortunadamente, eso no le ocurrió a Machado, a Dalí, a Velazquez, a Fernando Alonso, a Koldo Saratxaga, a Santiago Ramón y Cajal o a tantos y tantos otros que simplemente decidieron saltar sus barreras y creer en sí mismos y en sus posibilidades, sacando el mejor de ellos mismos y consiguiendo llegar a esa meta que se propusieron. He puesto nombres conocidos, pero lo mismo pasaría con Marcos, Cristina, Paco, Mar, Juan, Carlos, Xavier, Javier, nuestro vecino o el antiguo compañero de trabajo.

Sí, veo tu sonrisa pensando que lo que lees es muy bonito pero irrealizable por tus condicionantes; te propongo acompañarte en este camino, empezando por compartir algunas ideas que me encantaría que te pudieran servir de guía.

viernes, 1 de julio de 2011

Nuestro proyecto


No hay nada como los contratiempos para la salida de nuestro máximo potencial, algo que os quería contar en unas pocas líneas, mediante una historia vivida en primera persona, por un puñado de profesionales, que me ha permitido percibir la grandeza humana en todo su esplendor, su generosidad, su capacidad de ilusionamiento, de automotivación y de coraje, nuestro gran olvidado.

La propia idiosincrasia de los Coaches da pie a que seamos personas con un ansia de vivir los propios principios, a construir desde el beneficio del mismo cliente, a crear con él, a crecer en él y con él. Gestores de comunidades de intercambio de buenas prácticas y conocimientos, colaboradores antes que competidores, con el firme convencimiento de los antiguos gremios, trasladados al siglo XXI.

Ese fue el germen de un proyecto que se fue cocinando, al estilo de las grandes compañías tecnológicas norteamericanas, no en un garaje, pero sí en la sala de un centro de negocios, con más ilusión que capital, más pasión e ideas que cartera de clientes y, sobre todo, más confianza en nuestras posibilidades que créditos de las instituciones.

El propio mercado, nuestros propios clientes a partir de ahora, habían colocado el Catalizador de lo que se convertirá, con el paso de algunos años, en un referente mundial en el desarrollo de personas.

Las reuniones transcurrían con la serenidad de quien ya está rodado en el ámbito profesional, pero también de quien conserva la ilusión, de quien es sabedor de iniciar algo que rompe paradigmas, que está contra las leyes de la ortodoxia, buscando poner un grano de arena que permita esa transformación del mundo en el que vivimos a través de la transformación de las personas en las Organizaciones.

Lo que se inició como un sueño, fue tomando visos de realidad y hoy, se configura como una vivencia que nos permitirá contribuir a transformar la sociedad a través de las personas y las Organizaciones. Ya no es una promesa, es la realidad compartida por ese puñado de personas que luchan por hacer realidad los sueños, convirtiéndolos en objetivos.