jueves, 27 de octubre de 2011

Crisis, What crisis?

¿Recordáis?, es un viejo álbum de Supertramp, en concreto de 1975, un año con fuerte connotaciones para una España desconcertada y asustada pero también esperanzada; fue un álbum maravilloso para aquellos que éramos adolescentes en esa época y que hoy somos talluditos miembros de lo que un buen amigo ha dado en llamar la mid life.

Mi mente se ha ido a ese título porque, si bien es cierto que atravesamos una crisis en muchos sentidos, también lo es que no hay cambio posible sin una catarsis. Vivíamos demasiado bien, demasiado cómodos para intentar cambiar desde ahí, y es por eso que tanto agradezco estos tiempos inciertos que vivimos ayer, hoy y quien sabe por cuanto tiempo más.

Reconozco que estaba subido al tren del hedonismo, como aquel anuncio de una caja de ahorros que decía ¿Lo ves, lo quieres?, ¡lo tienes! Y que era fiel reflejo de lo que entonces ocurría. Placer por el simple placer, sin más y no es que lo critique, simplemente expongo un hecho, el hecho de una vida carente de profundidad y regada de consumismo.

Ver como las cosas se iban desmoronando nos permitió ver como una capa de polvo desaparecía y asomaban unos valores que, de puro escondidos, habíamos olvidado casi por completo aunque, la buena noticia es que seguían estando ahí, esperando a ser nuevamente rescatados.

No está siendo ni fácil ni rápido ni indoloro, bien al revés, está requiriendo de un intenso trabajo, un trabajo que en ocasiones puede angustiarnos pero que, en cualquier caso, nos permite crecer como personas, y es que no existe crecimiento si no es así, pero es como el águila, la cual, al llegar a los 40 años, debe vivir un proceso de reconversión en el que debe arrancarse el pico, las plumas y las garras, a fin de poder continuar con una vida plena durante otros 30 años.

Y es por ello que me atrevo a preguntar Crisis, ¿qué crisis?, porque esa variación en el estado económico mundial está permitiendo un crecimiento personal que difícilmente se habría producido de otro modo.

Tu decides si decides, como el águila, salir reforzado humanamente de la situación, o sigues lamentándote de tu mala suerte.

¿Crecemos?

lunes, 24 de octubre de 2011

Plenitud

Un día me di cuenta del verdadero significado de plenitud, no de éxito o alegría, si no de una palabra tan simple de ortografía como compleja en su sentir: Plenitud.

Cuando sientes que puedes tocar el cielo con la punta de los dedos, cuanto te sientes simplemente lleno en tu sentir, viviendo la vida que quieres vivir, plenamente alineado con tus valores, cuando te miras a un espejo y ves más allá de tus propios ojos, más allá de la imagen reflejada, es porque estás en plenitud.

No tiene porque existir aceptación en los otros, ni tiene que ver con lo socialmente aceptado ni con “lo que toca” o “lo que debes”, si no que tiene una relación directa con tu esencia, con quien quieres ser, tiene que ver con elección, con aceptación y con renuncia, tiene que ver con visión y con sueño y, al fin, tiene que ver contigo.

Desde la plenitud no hay nada imposible, no hay objetivo inalcanzable, simplemente todo es posible.

Hablo de dar clase y tener la sensación de llegar a todos y cada uno de tus alumnos, de dirigir una empresa y tener la sensación de estar haciendo crecer a las personas a las que lideras, a entrenar a un Equipo deportivo y notar como los deportistas se estiran un poco más de lo habitual, de estar en pareja y sentir que hay una comunión espiritual, de estar con amigos y notar como la comunicación fluye con ellos, aunque el silencio reine entre vosotros hablo, en fin, de estar presente en cada uno de los momentos de tu vida.

Es curioso, pero no hablo de felicidad si no de plenitud, aún y pensando que ambas vivencias están muy próximas. No hablo de aspectos económicos ni de bienes materiales, aunque tampoco los excluyo, porque esa plenitud es la que tu quieres que sea, no la que otros quieran imponerte.

Te propongo ir a por esa sensación de plenitud, a estar plenamente alineado con tus Valores y a vivir según ellos, sin pisotearlos, sintiendo la coherencia en tus actos; ¿te atreves a vivir esas sensaciones?, solo depende de ti.

jueves, 20 de octubre de 2011

Me siento solo

No sé como está pasando esto, noto literalmente el peso de una mochila de 50 kilos sobre mis hombros; por las noches, con el cansancio que arrastro, debería dormir como un tronco y, sin embargo, las ideas se enquistan en mi cabeza y soy incapaz de pegar ojo en toda la noche, mis jefes son incapaces de comprenderme, a mis colaboradores quiero transmitirles la máxima seguridad posible y, respecto a mis compañeros, no quiero que vean en mi a un ser débil y vulnerable.

Me siento solo

Tanto tiempo esperando a una promoción, tantas horas de duro trabajo, de estudios, de formación adicional, de búsqueda de información, de horas sacrificadas a la familia y al ocio dedicándolas al trabajo, para encontrarme con esta desagradable sorpresa.

Me siento solo

No puedo comentar estas inquietudes con nadie; ¿qué dirían?, si se lo cuento a mis jefes, me tomarán por un incompetente, si lo cuento en casa, no haré otra cosa que preocuparles, si lo comento con mis colaboradores, pensarán que tienen un jefe incapaz de resolver por si mismo la situación en la que nos encontramos y mis compañeros, no me merecen confianza, ya que me siento envidiado por ellos y harían de mi su venganza.

Me siento solo

Siento miedo, un miedo atroz y no tengo con quien compartirlo. Siento una espada de Damocles sobre mi cabeza. Me veo despedido, despojado de las prebendas, de mi statu quo, de mi prestigio, de todo lo que para mi era el éxito, el éxito que hasta hace bien poco tenía, y lo encuentro injusto, pero el terror ha anidado en mí y no puedo compartirlo absolutamente con nadie, aunque no vea salida posible.

Me siento solo

Hay quien me dice que eso no es el éxito, ¡malditos perdedores!, son incapaces de entender la vida de un profesional comprometido como yo.

¿Te identificas con este relato?, muchas personas se sienten hoy de este modo. ¿Qué te han contado del éxito que has vivido tan engañado?, ¿sigues haciendo lo que toca?; quizás ya ha llegado la hora de que empieces a vivir tu Vida y no la que marcan los cánones, pero esa es una decisión tuya, ¿qué me dices?

lunes, 17 de octubre de 2011

Estoy en mi; crónica de un camino

Este fin de semana han pasado cosas, han pasado muchas cosas, no hablaré de magia pero sí de complicidad, de confianza, de entrega, de compromiso y de respons-habilidad, como diría mi buen amigo y compañero Jordi Roselló; de compromiso de todos con cada uno de nosotros y con nosotros mismos.

Fue la primera edición en Barcelona de RE-CONOCETE: del Yo al nosotros, con 16 participantes previstos de los que acudieron 13, a priori un mal número que ha devenido en la mayor de las fortunas, por la calidez, por la calidad humana de los presentes y por las ganas de compartir.

Era, de algún modo, el colofón a casi 10 meses de trabajo, de diseño, de reuniones, de experiencias, de pruebas y, sobre todo, de ilusiones y esperanzas que han cristalizado en una VIvencia-Taller que nos dio plenitud a todos los que estuvimos participando de ella.

La mañana del primer día nos encontramos un grupo heterogéneo de personas, ignorantes de la cantidad de cosas que nos unían. Personas de lo más dispar, con ocupaciones tan distintas como emprendedores, estudiantes, docentes, directivos, empresarios y alguno que otro más, edades que oscilaban entre los veintipocos y los cincuentaymuchos, pero todos con un objetivo común: iniciar un camino juntos que empezaba por la toma de conciencia de uno mismo. El domingo por la tarde, se diría que habíamos pasado años juntos.

Que maravilloso camino el que emprendimos y en el que tuvimos la inmensa suerte de que, esas personas, nos escogieran como acompañantes. Hubieron vivencias intensas, interruptores que se encendieron para dar luz a zonas oscuras, hallazgo de herramientas que permitirán gestionar de otro modo nuestras inquietudes y, especialmente, un entorno seguro que garantiza la tranquilidad de saberse uno mismo.

Hablo por mi, pero creo que otros también suscribirían la idea de que, entre aquellas paredes, empezó a gestarse algo grande, algo que nos llevará a todos a estirarnos un poco más, a tomar conciencia del lugar en el que estamos y a fijar un objetivo por el que luchar.

No hemos hecho más que empezar, ya que hay otras dos etapas en esta parte del camino que esperamos seguir recorriendo juntos, pero el inicio ha sido esperanzador.

Y para cerrar y, tal como dijimos ayer, estoy en mi.



jueves, 13 de octubre de 2011

Decisiones difíciles

Hay algunas decisiones que a todos gustan de tomar y a todos (o casi), gustan de comunicar, son aquellas decisiones fáciles, amigables, populares o sin apenas riesgo, ya se trate de un tema personal, familiar, deportivo, político, profesional o ejecutivo, pero no es de esas decisiones de las que quería hablaros en estas breves líneas, si no de aquellas en las que hace falta coraje, valentía, visión y, porque no decirlo, valores firmes que nos guíen como si de una brújula se trataran.

Todos nos hemos visto en la tesitura de tomar una decisión que, irremediablemente, iba a provocar lesiones en los intereses de algunas personas, quizás incluso de nosotros mismos. Hemos sopesado las posibilidades, los pros y los contras, aunque otras personas pensaran que no existían motivos para ello y, a partir de ahí, hemos tenido que movernos a la acción.

Estoy pensando, por ejemplo, en una amputación, en la denegación de un crédito, en el cese de una relación, en un despido, en el cierre de una Unidad de trabajo, una subida de impuestos, un traslado de residencia o un cambio de trabajo. Todas ellas decisiones que implican a otras personas, a veces tan solo una pero a veces poblaciones enteras, y entonces es cuando se percibe la soledad del líder, la responsabilidad de quien debe iniciar el movimiento.

Aquí no valen medias tintas, no podemos ir con agua tibia, hay que ser enérgicos y profundizar hasta donde sea necesario. Es normal sentir, físicamente, un gran peso sobre los hombros, tener insomnio, sentir angustia u otros síntomas habituales en estos casos, pero somos nosotros los que tenemos que guiar ese barco y nadie más debe hacerlo porque se trata de nuestra vida o de nuestras responsabilidades, aceptadas en su día.

Aquí es donde una Vida guiada por nuestros Valores supondrá la diferencia fundamental ya que, aunque sean momentos complicados, tendremos la certidumbre de que aquello que estamos dispuestos a hacer redundará en un mayor beneficio, ahora o en el futuro, de las vidas a las que afecta; no es fácil, no es rápido ni es agradable, pero es vital para nuestro equilibrio y el de nuestro entorno.

Coraje, Valentía, Visión y Valores nos guiarán por el camino de una Vida plena y coherente con nosotros mismos, aunque otros puedan no entenderlo.

¿Quieres compartir con nosotros algunas de esas decisiones?. Pon tu comentario en el blog y ayúdanos a crecer también a nosotros.

lunes, 10 de octubre de 2011

Dioses en nuestro interior

Parece increíble y, de hecho, cuando se comenta con cualquier persona, la reacción más habitual es la de huida, la de esconder la cabeza bajo el ala, y es que llegar a admitir eso, es de una gran responsabilidad. Os hablo del inmenso potencial que encerramos en nuestro interior, de un potencial que no tiene fin y que nos permite llegar donde queramos llegar, si y solo si nos damos permiso para ello.

Estamos hablando de conocernos y de conocernos bien, de hacer una profunda introspección, una especie de Camino de Santiago interior que nos lleve a los más recónditos lugares de nuestro Ser, reconociendo todo aquello que hemos guardado bajo siete llaves para que nadie pudiera descubrirlo, unas veces, temerosos de nuestro entorno, otras de nosotros mismos.

Debo admitirlo, TENGO GANAS DE SER YO, huir de quien los demás quieren que sea, empezar a escribir la historia de mi vida en lugar de dejar que sean otros quienes lo hagan. Tengo ganas de mirarme en el espejo y reconocerme a mi en la persona que mira desde el otro lado, reconocer a ese gran hombre o esa gran mujer y, en una frase, reconocer a ese gran ser que radica en mi interior y que me niego, de un modo u otro, a dejar salir.

Estos párrafos pueden sonar un tanto apocalípticos, pero es el sentir que se percibe cuando se habla con cualquier persona en cierta profundidad. Los miedos, las creencias, las culturas, los usos y costumbres, nos constriñen hasta dejarnos sin apenas respiración, bajo el criterio de que tal o cual cosa, está fuera de mis posibilidades, cuando no hay nada más lejos de la realidad puesto que todos y cada uno de nosotros, somos dioses en nosotros mismos, entendiendo como tales a aquellos seres capaces de diseñar un universo, “nuestro universo”.

La vida que hemos elegido hasta hora es posible que haya sido una vida cercenada en su esencia, escogiendo tan solo aquello que nos estuviera permitido o que pensáramos que nos estuviera permitido pero, ¿y si no lo fuera?, ¿y si la vida estuviera ante nosotros en toda su plenitud?

Una buena amiga siempre me dice “date permiso”, y eso es lo que hoy, desde estas líneas, te pido con insistencia: “solo date permiso e imagina cómo sería todo si no hubieran límites”, luego explora, averigua y ten el coraje de ir a por lo que realmente te corresponde: Tu Vida.

¿Lo harás?, Te estamos esperando














viernes, 7 de octubre de 2011

Nacimiento de CATALIZA, la casualidad causal


CATALIZA, así ha acabado llamándose este sueño de un puñado de soñadores pragmáticos, que se comprometieron con ellos mismos y con el mundo a contribuir a cambiar las cosas, a crecer de un modo distinto, compartiendo donde otros competían, soñando donde otros se empeñaban en sufrir, mirando desde arriba lo que era más normal mirar desde abajo….aunque, claro, depende de lo que consideres normalidad.

Un buen día, tras varios fracasos que tenían por causa la individualidad, uno de esos soñadores tuvo la idea de hacer algo distinto, fuera de lo convencional, fuera de lo ya probado y testado. Seguidor de Einstein y de su teoría de “si pretendes algo distinto haciendo lo mismo es que eres estúpido”, se lanzó a dar vueltas sobre un problema, así que un cúmulo de ideas se disputaban su atención, hasta que la simiente del trabajo cooperativo fue tomando forma en su cabeza.

Un encuentro de compañeros con similares reflexiones fue suficiente para que el caldero de la ilusión empezará a borbotear. Decidieron poner una buena cantidad de pasión, añadieron un chorro de creatividad, una pizca de locura y sazonaron con conocimientos y experiencia en una mezcla que dio en llamarse sabiduría compartida.

Y saliendo de ese encuentro, como no podía ser de otra manera en este país, ese grupito decidió darse un homenaje entre manteles de papel, refrescos y alguna cerveza. Esos manteles hicieron que la alianza se tornara más fuerte y auténtica y naciera una confianza en ese sueño, que ya estaba dejando de serlo para convertirse en realidad.

Ese virus de ilusión se propagó en gran medida, contagiando primero a unos y luego a otros, llegando incluso a seducir a algunos de los druidas de la profesión, auténticos sabios ilustrados que hicieron suya esa pasión y la transformaron en trabajo. Primero fue una ciudad, luego otra y después otra.

Los encuentros devenían auténticos laboratorios de creatividad, organizando, creando, imaginando, pensando en grande, dejando a la mente ir más allá de las propias fronteras para alcanzar horizontes hasta ahora no visitados por ese puñado de, entonces, soñadores. Y ahí es donde se dieron cuenta de que lo imposible no era tal, que los límites habían sido puestos por ellos mismos y que, tal como se habían puesto, podían quitarse….y eso hicieron.

Muchas fueron las personas involucradas y muchas las aportaciones de quienes decidieron salir a bordo del barco, por la bocana del puerto y de quienes, en un alarde de honestidad y generosidad, decidieron quedarse en puerto para integrarse a la tripulación en cuanto sus cuadernos de bitácora, así lo aconsejaran.

Hoy por hoy, CATALIZA se asemeja a un restaurante en el que la sala está llena de comensales deseosos de probar tan sabrosos platos, lo cuales se están preparando en la cocina, con todo el mimo y el cariño que necesitan, y con toda la agilidad que requiere el cliente hambriento.

martes, 4 de octubre de 2011

Despertando a un nuevo Ser


Hace poco más o menos un par de años rompía amarras con una vida anterior, una vida de estatus, prestigio y visibilidad corporativa; fueron muchos los miedos a vencer, mucha la resistencia de mi propio Ego que fue vencido por un Yo que pugnaba por salir a la superficie y empezar a vivir. La verdad es que no me lo pusieron fácil o, más bien, lo complicaron tanto como les fue posible, buscando el fracaso incluso antes de empezar.

Ignoraba en aquel momento la riqueza de la que iba a disponer pocas semanas después, aunque una riqueza distinta a la que había imaginado hasta entonces como tal. La verdad es que los primeros días el miedo seguía atenazando todos mis movimientos o, más que miedo, terror, terror a lo desconocido, a la pérdida del estatus, del prestigio que tanto había costado conseguir….tan solo ante los otros.

Pero ya en los primeros días, algunos fogonazos de lo que es hoy empezaron a estallar iluminando un camino que, aunque difícil, se hacía tremendamente gratificante. Fue como arrancar una piel caduca para cambiarla por otra más oxigenada, limpia y fresca. A la decepción por la respuesta de algunos personajes, surgió la admiración por el respaldo incondicional de otras personas (la etimología de esta palabra nos mostrará un interesante significado).

De aquellos días, surgió la Cooperación, el descubrimiento de la generosidad verdadera, de mi propio yo y de la riqueza de los otros una vez quitada su máscara, la sensación de libertad, de permiso para tener ideas alocadas que se convertían en serenas y lúcidas realidades.

Al alzar la mirada, veo un camino entre penumbras, como también veo un caminante recio, consistente y, sobre todo, curioso con cuanto le rodea, hambriento de nuevos y viejos aprendizajes y descubrimientos, sin etiquetar, sin prejuzgar, tan solo con los ojos voraces de un niño.

De una situación de crisis nació un nuevo Yo al que agradecer un sinfín de nuevas vivencias, un despertar a un mundo que estaba ahí sin que me permitiera verlo. Bienvenido Yo, hasta nunca personaje.

domingo, 2 de octubre de 2011

Gracias a los pequeños empresarios y Autónomos


Según unas informaciones, LOTERIAS DEL ESTADO lanzó una campaña publicitaria que, según TV3, tiene un coste de 23 millones de €; según La Vanguardia de fecha 01.10.11, la operación para la Venta de la citada empresa Pública, ha tenido un coste de 9 millones. No tengo claro si hay que sumar ambas cifras o la primera ya engloba a la segunda pero, en cualquier caso, son cifras de bulto.

Lo curioso del caso es que todos los asesores menos uno desaconsejaron la operación. No creo que el Equipo que tan brillante idea tuvo, tenga la más remota idea de la renta percápita española en 2010, así que compartiendo información, les diré que roza los 24.000 € aunque, tal y como están las cosas, dudo mucho que esto se mantenga. Parece que la razón por la que abortan la operación es que el estado de la economía lo desaconseja, ¿PERDÓN?; esos prebostes deberían saber que, en septiembre de 2008, una empresa llamada LEHMAN BROTHERS, fue el detonante de la crisis mundial que estamos padeciendo, lo cual indica que viven en otro planeta o, algo que sí me cuadra, en una burbuja pagada por todos los contribuyentes, de donde sacan el dinero a espuertas.

En cualquier caso, con 23 millones de euros, se podrían hacer las siguientes cosas:

·       Dar una renta anual a algo más de 958 españoles de tipología media.
·       Pagar un PIRMI promedio de 400 € al mes durante un año a algo más de 4.791 españoles, teniendo en cuenta que en Madrid se pagan 370 €  y en Cataluña 410 € + 150 € adicionales por cada hijo a cargo.
·       Pagar el Salario Mínimo Interprofesional de 641,40 € a casi 3.000 españoles durante un año
·       Reducir a la mitad los recortes que deben hacerse en la sanidad catalana, con lo que, de los 45 millones, pasarían a 22 millones € y esos profesionales que velan por nuestra salud, podrían cobrar sus ya de por sí ajustado salarios y complementos. Mi agradecimiento a ese maravilloso colectivo.

A lo anterior, podemos añadir la consulta ciudadana que hizo el Exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu. El resultado fue negativo por un ajustadísimo 80% en contra. El coste: 3,5 millones de €; mi pregunta es ¿cuánta labor social o de prevención, o de atención a la infancia o a la vejez se podría haber hecho con eso dinero que el tal Hereu dilapidó de una forma vergonzosa?

Por todo ello, no puedo por menos que felicitar a todos los pequeños y medianos empresarios, a los autónomos y, al fin, a todos aquellos españoles que, pese a la desvergüenza y desfachatez de algunos de nuestros empleados públicos, salimos a la calle cada día con la ilusión de sacar a nuestras familias adelante, batallando con cuantas trabas administrativas y expolios se nos ponen por delante. Día a día, ilusión a ilusión, proyecto a proyecto, la suma de todos nosotros hará que, pese a ellos, podamos mirar a las generaciones venideras con la satisfacción que produce haberlo, al menos, intentado.