Terminando su biografía no he
podido por menos que lanzarme a escribir estas líneas sin pretender, en ningún
caso, juzgar a la persona, aunque sí quizás dar mi opinión sobre el personaje.
Sigo pensando que en la raza humana
somos tremendamente injustos cuando subimos a alguien al pedestal y le
convertimos en un ídolo; injusto para el idolatrado e injusto para el creador
del ícono y sus seguidores. Injustos porque divinizamos a alguien y le
convertimos en irreal, llevándole a un nivel de exigencia que, simplemente, no
es de este planeta.
Al leer su historia, lo primero
que me viene a la cabeza es que, posiblemente, hacía falta una persona con esas características
para crear algo como lo que creó y que, posiblemente, está viviendo uno de sus
momentos de esplendor. Apasionado, exigente hasta la extenuación, riguroso y
ególatra hasta niveles máximos.
Es seguro que alguien más avezado
que yo en este tipo de diagnósticos, podría describir algún tipo de trastorno
de manual, aunque está claro que veía el mundo según su propio patrón de
conducta y percepción sin considerar, si quiera, que pudiera existir otro modo
de verlo, es decir, había una clara confusión entre el mapa y el
territorio, considerando como única SU verdad.
Trabajar con personas de este
talante, suele ser tarea harto compleja, si bien es cierto que suelen cosechar
grandes éxitos de los que la historia está llena, no obstante, no me alineo con
ese tipo de éxitos, es más, me distancio el máximo posible de sus creadores.
No concibo un tipo de trabajo en
Equipo en el que el insulto y la vejación sean el elemento de motivación, como
no comprendo que ignorar a una persona sea una de las praxis en un Equipo de
trabajo, o distorsionar la realidad la más común de las tareas.
Sí, es cierto que “lo hicieron
porque era imposible” es una excelente frase para definir como podemos hacer
saltar por los aires las realidades previstas y hacerlas mucho mayores, pero de
ahí a provocar una distorsión de la realidad, hay todo un abismo.
Hola,
ResponderEliminarEstá claro que debía ser un genio, pero coincido contigo Jordi en que no debía ser fácil trabajar con él.
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=262178407159933&set=a.262178307159943.70570.100001033271494&type=1&theater
Ahí te dejo un retazo de humor sobre el inconformismo de Jobs...
Su temprana desaparición le mitifica aún más, pero al mismo tiempo es una reafirmación sobre sus desequilibrios...
Es bien seguro que no debio ser una persona feliz...
Así que... quien quiere ser un genio? jejeje
Abrazos!!
Luisa
Muy buenas tardes Luisa,
ResponderEliminarSin duda alguna fue un genio y prueba de ello es el teclado desde el que te escribo, pero me quedo con la gente más normal y sentimientos más compartidos.
Un abrazo gordo también para ti.
Sería un genio copiando...pq no inventó nada...Veo muy poco nivel respecto al conocimiento de la industria informática y acrítica asimilación del marketing y comunicación de Apple.
ResponderEliminarHola anónimo, me encanta tu crítica por que desvela debate, así que bienvenida sea tu parte de verdad.
ResponderEliminarMe cuesta pensar que en cierto modo le admiro, pero es un individuo que consiguió crear desde cero un referente de marca y, aunque el mismo preconizaba robar ideas geniales, supo poner el foco en lo que realmente creía y hacer de APPLE un referente.
Llevas razón, me considero un aprendiz de aprendices en el ámbito informático y, mi comentario, lejos de intentar ser un tratado de informática, pretende tan solo reflexionar sobre la diferencia entre la persona y el personaje, algo en lo que tiene bien poco que ver la informática y sí, por contra, la estructura de la personalidad, los filtros mentales, las creencias liimitantes, el liderazgo y así un largo etcétera.
De nuevo gracias por tu aportación.
Saludos