miércoles, 16 de junio de 2010

Disfrutar trabajando

Curioso tema este, el de disfrutar trabajando, y os preguntaréis a que viene tamaña majadería. Pues bien, viene al hilo de dos comentarios recibidos en menos de una semana, el primero de ellos, a través de correo electrónico, el segundo, mientras tomaba café con un ejecutivo de Recursos Humanos de un prestigioso Grupo Multinacional Español, el cual está implantando novedosas políticas de desarrollo de personas, con notable éxito además, en su Organización.

En el primer caso, hay una frase que dice literalmente hay algo que me sorprende en todos los que sois Coaches, es como una paz que transmitís, una ilusión, una filosofía de vida que desconcierta por lo perfecta que se presenta, el segundo, hablaba en términos muy parecidos y elogiaba el dinamismo, el optimismo y buen humor, la serenidad que irradia habitualmente el Coach.

Mi respuesta fue idéntica en ambos casos: intentamos vivir según nuestras creencias, cada cual con las suyas, pero desde el respeto y la tolerancia hacia los demás, no obstante, hay un “lado oscuro”, y es que en la calle y estando solo, como lo estamos la mayoría, hace frío, al menos en este momento, aunque este lado oscuro, tiene también una importante carga de aprendizaje.

Es una realidad, disfrutamos con lo que hacemos y, en la mayoría de casos, ha habido profundos procesos de cambio en nosotros, lo cual nos legitima para ayudar a acometerlos a nuestros clientes, sean organizaciones o particulares. Puedo afirmar que soy un privilegiado y, aunque la vida en sí misma tiene sus escollos, tan solo es necesario afrontarlos desde nuevas ópticas, nuevas perspectivas que nos permitan aprendizaje y crecimiento; ya sabéis la vieja historia china que decía ¿mala suerte? ¿buena suerte?, ¿quién sabe?

Esta es tan solo una reflexión personal inducida por dos comentarios de personas de entornos completamente distintos, tanto geográfica como profesionalmente, hombre y mujer, para más datos. Creo que estoy en situación de afirmar que realmente tienen razón en sus apreciaciones.

A partir de aquí, vosotros decidís, ¿mala suerte? ¿buena suerte?, ¿quién sabe?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario