miércoles, 17 de noviembre de 2010

Viendo las cosas de otro modo

Habitualmente tenemos tan solo un par de formas de ver las cosas, y a eso le unimos un montón de creencias limitantes que hacen que no actuemos en determinadas ocasiones (soy alto, soy bajo, soy gordo o flaco, guapo o feo, licenciado o iletrado, tengo o no tengo tal o cual cosa, o habilidad o competencia o, …….) y que, verdaderamente, castran nuestras metas, nuestros anhelos, nuestros legítimos objetivos, haciéndonos unos tullidos emocionales, cobardes de libro por algo que no debería ser pero que es.

Tan solo hace falta que seamos capaces de salir de nosotros mismos, de mirar las cosas con otros ojos, con los ojos “del otro”, el que no tiene esas fijaciones mentales, o el que es capaz de alejarse de la situación y mirarla desde arriba, o desde abajo, o quizás con un prisma verde, o amarillo, o azul, o …..Pensar que aquello que vemos puede tener un cúmulo de interpretaciones, algo que ya enunciaba Edward De Bono (1967), en su libro New Think: The Use of Lateral Thinking, en el que nos retaba, mediante una serie de ejercicios de pensamiento lateral, a salir de la zona de confort cerebral.

Ver las cosas desde otra óptica es lo que nos va a permitir encontrar soluciones innovadoras a viejos problemas, sin olvidar el viejo dicho que reza poco más o menos “solo un necio puede esperar obtener otros resultados haciendo lo mismo”.

Por más que me empecine en obtener un buen café de la achicoria, jamás lo conseguiré, salvo que varíe algo en su composición, en la forma de hacerlo, en los utensilios utilizados, …. Algo en lo que parece que se empeñan múltiples dirigentes, ya sea Públicos o Privados, con los resultados que andamos viendo, para nuestra desazón.

Está llegando la hora de cuestionarnos nuestros propios paradigmas, aquellos que nos mantenían en el, como dice una buena amiga, confortable aburrimiento, sin grandes peligros pero también sin grandes retos. Si imagino algo, si sueño con algo, es que realmente es realizable, así que pongámonos las pilas y empecemos a pensar en todo aquello que podemos cambiar para nuestro bien, y no nos quedemos en medias tintas….el mundo está ahí fuera para nosotros, solo tenemos que cogerlo y, cuando nos digan que no podemos….sonriamos y hagamos un buen plan para conseguirlo…. a partir de ahí, la mitad del camino estará hecha.

2 comentarios:

  1. Me gusta! y me gustas te mire x donde te mire (; me quedo con esto.. confortable aburrimiento, sin grandes peligros pero también sin grandes retos. Mil gracias Jordi! Un abrazo,
    Clara.

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  2. qué cierto Jordi! y qué difícil es a veces salir de ese confortable aburrimiento, o aburrido confort... hasta que un día sucede algo o aparece una persona que te hace ver las cosas de otro modo y te abre una puerta que desconocías que tuviera siquiera pomo...
    Laura

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