domingo, 25 de marzo de 2012

El nuevo paradigma


Andamos arriba y abajo con los viejos y los nuevos paradigmas; parece claro que lo habido hasta ahora, nos ha conducido al momento que vivimos y, como siempre, ha tenido cosas buenas y cosas que convendría, por el bien de la sociedad, desechar.

En el debate con una buena amiga, intentábamos definir ese nuevo paradigma y llegamos a la conclusión de que no podía hacerse puesto que estaba “en construcción”, no obstante, sí que nos dio pie a poder enumerar algunos aspectos que quería compartir en estas líneas.

Imaginamos ese nuevo paradigma mucho más centrado en las personas, en el colaboracionismo, en la cooperación, en la generosidad, el altruismo y el nosotros, en contraposición con el individualismo (¡ojo, se parece mucho a independencia!!), el egoísmo, y el yo, aunque bien podríamos definir el Ego, como personaje que engulle a la persona.

En ese nuevo paradigma, la persona obtiene un profundo conocimiento de sí misma que le lleva a tener una mayor autoestima al reconocer sus fortalezas y sus retos, sin necesitar el continuo halago de sus iguales para sentirse reconocido. Eso empieza desde la educación a los más pequeños en los hogares (no es casualidad que no diga casas).

Desde la infancia, los niños son animados a quererse a ellos mismos, sin caer en narcisismos ni egolatrías, bien al contrario, es simple y llanamente, no necesitar la lisonja exterior y construir unos sólidos fundamentos en valores y principios, unos cimientos de personalidad robustos, huyendo de la fragilidad que, en muchos casos, vemos hoy en los adultos que en su día fueron criados entre algodones.

Ese nuevo paradigma construye una sociedad en la que cada uno contribuye con su esfuerzo, eliminando los parásitos de todo tipo y condición, borrando de su faz los privilegios absurdos desde su raíz. El exceso se elimina directamente por la propia persona pues carece por completo de sentido y se busca el bien común, donde cada cual aporta aquello en lo que más dotado está, eliminando el efecto Orwell de “Rebelión en la granja”.

Esa sociedad es posible solo desde la generosidad, la interdependencia, la cooperación, la sinceridad y la autenticidad; personas sanas en una sociedad sana, donde los núcleos familiares se consolidan, donde las jornadas de trabajo no se alargan hasta la extenuación, donde los padres ejercen de padres, ponen limites, educan y, ¡como no!, juegan con sus hijos, constituyéndose en ejemplos coherentes y morales para ellos.

Ese es el paradigma que llegamos a imaginar aunque, evidentemente, faltan ahí muchas pinceladas referentes a política, mundo empresarial, trabajo y un sinfín de detalles más que exceden la voluntad de estas líneas centradas tan solo en un reflejo de la construcción de esa nueva sociedad.

Nuevamente, no es fácil ni rápido, pero sí apasionante, retador y enriquecedor, a la par que divertido, ¿te animas a poner tu grano de arena para hacerlo realidad, si es que un modelo así está también en tu esencia?

4 comentarios:

  1. Está en mi esencia. Sin embargo, como está expuesto lo considero una utopía. Mejor sería el cambio individual en lugar de la sociedad, para que algún día lleguemos a cambiar como los humanos reaccionamos a la dinámica que nos presenta la vida (…sociedad) y revela nuestra propia naturaleza.

    Necesitamos ser pragmáticos en nuestras ilusiones para que lleguemos a creer que el cambio es posible.

    Gracias por las introspecciones creadas.

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  2. Muy buenas Roberto,

    Tal como lo veo, la sociedad está configurada por el conjunto de personas así que, si cada cual actúa en consecuencia, la sociedad cambia, desde lo micro hasta lo macro, por algo parecido al efecto mariposa.

    Yo no puedo cambiar a nadie, pero está claro que si yo cambio lo hace todo mi entorno. No solo el cambio si no la transformación social, es posible si todos creemos que lo es.

    Me da la impresión de que estamos de acuerdo y eso, ya ocntribuye al cambio si ambos empezamos o continuamos con nuestros comportamientos.

    Muchas gracias Roberto por tu aportación al post; es la mejor manera de enriquecerlo.

    Un abrazo

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  3. Creo firmemente que estamos en este cambio de Era del que ya tanta gente habla, y que no es más que un cambio de paradigma que va hacia una sociedad centrada en las personas, en lo profundamente humano, y no en el éxito social y económico que es lo que ha preponderado hasta ahora.

    Creo también en ese efecto mariposa que hace que, cambiando yo, cambie todo mi entorno; y que, cambiando mi entorno, cambie un entorno mayor... y así llegaremos a cambiar el mundo.

    Es apasionante estar viviendo este momento de cambio, sin embargo, veremos algunos avances pero no tendremos tiempo de verlo terminado, porque estos cambios necesitan generaciones... para consolarnos, habrá que creer en las vidas pasadas y en las futuras!!... :)

    Gracias Jordi por este interesante post!

    Un abrazo,

    Cristina.

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  4. Muy buenos días Cristina,

    Que duda cabe de que ese cambio ya está aquí y que tenemos la inmensa fortuna de estar viviéndolo en primera persona aún y cuando, como bien dices, es muy posible que no lo veamos terminado.

    Gracias a ti Cris por compartir tu sentir respecto al post.

    Un abrazo gordo

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