domingo, 13 de febrero de 2011

Objetivos y dificultades


Somos así, nos marcamos objetivos y hacemos que sean ambiciosos y retadores, pero teniendo en cuenta que deben ser, también, realizables y medibles, si no, no tendrían objeto en sí mismos, si demasiado fáciles, porque no supondrían un aliciente para conseguirlos, si excesivamente ambiciosos, porque los consideraríamos un imposible.

Iniciamos el camino que imaginamos de mil maneras distintas, y empiezan las dificultades, grandes molinos, unas, profundas y escarpadas simas otras. Y ahí es donde aparece el coraje, la tenacidad y la valentía de ir a por nuestro objetivo que, por otro lado, no olvidemos que se distingue de nuestro sueño por el hecho de estar temporalizado, por pocas cosas más.

¿Cómo dices?...sí, así son nuestros sueños, ambiciosos, retadores…pero también realizables y medibles, ya que nuestra mente, en toda su plenitud, nos acompaña al rincón de nuestras ilusiones y nuestros retos.

Demasiadas veces consideramos, antes de tiempo, cuan imposibles son esos objetivos y esos sueños, ignorantes de que esas limitaciones autoimpuestas no son más que un cúmulo de creencias que nos limitan y que solo suponen eso: paradigmas fallidos de nuestras mentes timoratas y cobardes.

Tenemos la posibilidad de crecer, de expandirnos, de estirarnos hasta límites insospechados, como ese descubrimiento de nuestras fronteras, muy lejanas a las que un día supusimos y que vislumbramos modificables con una nueva conciencia que nos llevará todavía más allá.
 
Ahí está mi objetivo, mi sueño, y también los obstáculos que me invitarán a abandonar. Solo tengo que sacar mi coraje y usar las herramientas que encontraré a mi lado para sortearlos.

Tu puedes alcanzarlo, solo lo debes intentar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario