domingo, 19 de diciembre de 2010

Feliz 2011, con perdón

No me puedo quejar o, mejor dicho, creo que a grandes rasgos, no deberíamos quejarnos del año que estamos terminando ni ver a 2011 con recelo, si no con alegría y esperanza, y veamos algunos motivos:

• Sigo respirando, aún y cuando podrían haber motivos, todo ellos exógenos, que aconsejarían largarse pitando de aquí.
• Pese a los distintos gobiernos, oposiciones y demás zarandajas, no se han cargado el mundo, aunque conviene que no les quitemos el ojo de encima, por si acaso.
• Papá Noel y los Reyes Magos, siguen con su política de cooperación mundial, sin tener por ello que liarse a desacreditaciones múltiples los unos al otro y al revés. Lástima no poder votarles!!
• El sol sigue saliendo cada día, salvo borrascas. No pretende hacer huelga ninguna ni se le conocen vicios poco saludables.
• La lluvia, denostada por algunos sectores turísticos, sigue haciendo que haya agua en nuestros hogares y nuestros campos, nuestras fuentes y nuestros hospitales, así como en un montón de sitios más. Su único defecto es que moja, su virtud es que gracias a ello no se nos cae la piel de pura guarrería.
• La sonrisa de un niño sigue haciendo que nos caiga la baba. La mía desgraciadamente no, pero no cejo en mi empeño.
• No han prohibido respirar en los lugares públicos, aún y cuando en algunos de ellos de la impresión de que cobren por ello.
• Beber un café o un té con el dedo meñique alzado sigue siendo una cursilada tamaño familiar.
• 2011 sigue empezando el 1 de enero. No han conseguido proponer un proyecto de ley, constitucional o no, que se cargara este hecho.
• Mi ilusión seguirá latente día a día y solo yo tendré la potestad de cargármela, en cuyo caso, seré un auténtico imbécil, digno de los males que pudieran derivarse de ello.
• Tengo una nueva oportunidad de contribuir al crecimiento de las personas, siempre con su consentimiento. Del mismo modo, todos tienen algo que enseñarme, cosa que me hace ser consciente de mi insignificante grandiosidad.
• En lugar de recrearme en la crítica, me hago el firme propósito de averiguar como puedo hacer este mundo un poquito más habitable.
• Me comprometo a acabar 2011 con el firme convencimiento de haber sido mejor persona.
• En 2011 cumpliré un año más; no me apetece lo más mínimo la alternativa a ello.
• Me importan un soberano pimiento los agoreros que ven en 2011 el Apocalipsis, o así

No hay comentarios:

Publicar un comentario