miércoles, 1 de febrero de 2012

Un esfuerzo más



Oía ayer noche a Guardiola, el entrenador del FC BARCELONA, hablando de las veces que se había dado por vencido y como luego se había arrepentido, algo que les decía a sus jugadores para que, en estos momentos de dificultad para ellos, no se dejen vencer.

Eso me hizo pensar en dos personas muy queridas. La primera de ellas, fue diagnosticada de una enfermedad terminal, con una vida aproximada de unos dos meses; la cuestión es que se fue marcando pequeñas metas personales, metas de vida, que le llevaron a que pudiéramos disfrutar de su compañía más de seis meses.

La otra, diagnosticada de un cáncer y con una esperanza de vida de seis meses, estuvo luchando de forma denodada para regalarnos dos años de su presencia, los mejores de su vida, por otra parte, por el amor que nos llegó a transmitir y el coraje con que lo hizo.

Son ejemplos de que siempre hay una reserva de fuerzas, un manojo de esperanzas que consigue ir un poco más allá de lo que pensamos que son nuestras fuerzas, tal y como hemos podido ver en el vídeo que ilustra este breve artículo.

Podemos darnos por vencidos y tirar la toalla, o podemos seguir luchando, probando cosas nuevas, cambiando nuestro enfoque, buscando aliados, encontrando esas dosis de pasión que nos harán superarnos y nos llevarán a conseguir nuestro objetivo, sea este cual fuere.

Está claro que no somos conscientes de nuestra fuerza interior, del poder de la pasión y de la ilusión, combustibles más poderosos que cualquiera de los conocidos, porque nacen de nosotros mismos, de nuestro interior, de nuestra esencia.

Tu eres tu propia seducción, no delegues en los demás esa responsabilidad porque es tan solo tuya; ese paso más, ese esfuerzo adicional, es tan solo tuyo.

El impacto que puedes tener en ti mismo y en tu entorno es considerable. Las dos vivencias que os enunciaba al principio de estas líneas, fueron lecciones de vida para muchos de nosotros y para ellos mismos. En su determinación hubo la serenidad de quien se sabe vencedor de sus propias limitaciones.

Ayúdate a ti mismo y lucha por ti, ¿lo harás?

No hay comentarios:

Publicar un comentario