sábado, 5 de marzo de 2011

Sueños, benditos sueños


Ya comentaba un día en este hueco de creación, que el sueño y el objetivo tan solo están separados por la temporalidad. Cuando al primero le añadimos una fecha y un plan de acción, lo convertimos en el segundo.

¿Qué sería de nosotros sin gentes que tuvieron el coraje de ir a por sus sueños?; Martin Luther King, Ignacio Ellacuría, Adolfo Suarez, Mahatma Ghandi, mamá, papá, aquel profesor que tuve en matemáticas en 8º (Juan Capel se llamaba).

Es curioso como, en ocasiones, cuando hablamos de sueños, hay quien nos mira como si estuviéramos hablando de herejías o poco menos. No hace mucho un amigo me decía “ya me estás hablando de llevar las riendas de tu vida y esas chorradas” y, evidentemente, era de eso de lo que hablaba.

No podemos dejar que otros piensen, sientan y vivan nuestra vida, nuestros sueños, nos marquen nuestros objetivos Vitales. No hay más que eliminar las barreras que nos limitan, aquellas que nos dicen que no podemos por que no es el momento, porque el momento ya pasó, porque no tenemos dinero, porque no sabemos lo suficiente, porque no tenemos salud, porque….

Os propongo hacer un simple ejercicio, que es pensar cómo nos gustaría que fuera nuestra vida, cuales son nuestros sueños y, a partir de ahí, pensar que no hay límites temporales ni económicos. Observar que pasa y empezar a actuar; veréis como muchas de esas limitaciones, no eran más que burdas excusas para no abordar el cambio necesario para conseguir nuestros sueños, nuestros objetivos.

Te propongo fijarte un objetivo, un pequeño sueño, para ir fortaleciendo el espíritu y, entonces, fijar una fecha en la que conseguirlo. ¿lo harás?

No hay comentarios:

Publicar un comentario